En la Aldea Santa Filomena, sector Mesa Alta, hace unos 65 años, en la casa de la familia Quintero, sucedió, que la señora Quintero, se enfermó por muchos días y cada día se empeoraba, en esos años, los familiares aprontaban la mortaja y todo lo necesario para el mortuorio, pero que no lo supiera el moribundo, a esta señora le prepararon todo y ella se dio cuenta.
Un día ella les dijo a sus familiares, que le hicieran el favor de ponerle la mortaja que tenían guardada y buscaran gente para que la llevaran a la Capilla de San Antonio, los familiares, no le hacían caso, pero a tanta insistencia de la enferma, la sacaron como si estuviera muerta y entre cuatro personas, la llevaron a la capilla San Antonio, que queda a la orilla del río San Parote, en una silla amarrada con varas siguieron hacia la capilla, la enferma dijo a las personas, que se fueran y la dejaran sola, y debido a tanta insistencia, la dejan y para sorpresa de todos, al rato la señora llegó caminando y sana como si jamás hubiera estado enferma, ocurrió que esta señora duró un año más después de lo sucedido y la gente dejó un poco la costumbre de aprontar la mortaja y así esperaban que se murieran los enfermos.
|MUNICIPIO| Sucre, Queniquea
|CIUDAD/CENTRO POBLADO| Aldea Santa Filomena
|DIRECCIÓN| Caserío Mesa Alta
Catalogo del Patrimonio Cultural Venezolano 2004 – 2007. Estado Táchira.